Resultados
Es fundamental que la persona que decida acudir a un centro de fisioterapia sepa qué puede esperar, ya que, cómo en cualquier otro “tratamiento”, los resultados van a depender de diversos factores:
1. Un diagnóstico acertado: El fisioterapeuta parte de un diagnóstico médico realizado por un especialista, a partir del cual, se elabora mediante tests específicos, observación, palpación y pruebas diagnósticas (como la radiografía, la resonancia magnética o la ecografía), un “diagnóstico fisioterápico mucho más específico que nos ayuda a establecer una posible causa de la lesión y a elegir el tratamiento adecuado.
2. La antigüedad de la lesión: Si nos encontramos con un problema instaurado hace tiempo habrá que tratar no sólo la lesión inicial, sino además todas las adaptaciones que el cuerpo ha experimentado para compensar la alteración que sufría.
3. Si la lesión es aguda o crónica: Se considera que una patología es crónica cuando los síntomas se mantienen más de tres meses, lo que hace variar considerablemente el estado en que se encuentran los órganos afectados.
4. La causa de la lesión: Nuestro objetivo terapéutico inicial es la eliminación de las causas que provocan la lesión. Por desgracia, hoy por hoy, todavía existen muchas enfermedades de las que se desconoce su origen y algunas sobre cuya causa no se puede actuar directamente. En estos casos nuestra labor iría encaminada a mejorar los síntomas y a restablecer, en la medida de los posible, la calidad de vida mermada por el proceso.
5. El cumplimiento de las recomendaciones del fisioterapeuta: De la misma forma, a veces nuestro trabajo se complementa con una serie de actividades que se deben realizar en casa o consejos que afectan a nuestra vida diaria y cuyo seguimiento va a garantizar el éxito del tratamiento. Paciente y fisioterapeuta han de colaborar de forma tan estrecha que llegan a convertirse en un “equipo” y, a veces, terminan siendo verdaderos amigos.
6. El seguimiento del tratamiento: No podemos hacer creer que somos magos capaces de solucionar sus problemas con sólo “imponer las manos”, ni tampoco eternizar el tratamiento con más sesiones de las necesarias, pero sí es importante saber que requerimos tiempo y varias sesiones para obtener los resultados deseados, cuyo número dependerá de todos los factores mencionados. Obtendremos variaciones inmediatas pero también a medio y largo plazo. Confíe en nuestro criterio.
Por último, se debe tener en cuenta que, de la misma forma en la que se diseñan los tratamientos para cada persona y sus circunstancias particulares, también es diferente la reacción de cada uno: ¡¡¡TODOS SOMOS DIFERENTES!!!